Rómulo
Pardo Silva
Se
marcha hacia un futuro absolutamente inédito mientras se cree en la perpetuidad
del hoy.
En
una plaza durante una feria de libros se cuelga un texto ecológico político
invitando a pensar en el futuro amenazante para las generaciones próximas. La
gente pasa sin poner los ojos en una lectura. Cuatro o cinco se detienen, leen
las primeras palabras y se van.
En un
centro de investigaciones sociales de un partido considerado de izquierda se
plantea al director la necesidad de analizar las perspectivas globales para
considerarlas en el discurso de propuesta. No contesta a pesar de haber dicho
que estaban abiertos a todos los temas.
Durante
dos reuniones amplias de jóvenes en su mayoría universitarios no hay respaldo
para enmarcar sus peticiones inmediatas en un esbozo de modelo de sociedad
necesaria.
En un
encuentro de honestos militantes de la izquierda que lucharon contra la
dictadura donde el tema es impulsar una constituyente desde la base social las
intervenciones se centran en las exigencias gremiales de los trabajadores a los
empresarios.
Durante
una jornada de universitarios en búsqueda de un proyecto político nuevo se invita
a tres expositores que excluyen de sus análisis los grandes problemas de la
especie humana y la vida.
Esas actitudes no se corresponden con los
hechos estructurales.
“En 2030,
la demanda global de alimentos habrá aumentado un 50%, la de energía un 45% y
la de agua un 30%. La gran pregunta es cómo
responderá la economía mundial a estas exigencias sin precedentes en la
historia de la humanidad. El actual modelo
económico, "nos está empujando en forma inexorable hacia los límites de
los recursos naturales y los sistemas ecológicos que hacen posible la vida a
nivel planetario" (Panel de Alto Nivel sobre Sostenibilidad Global ONU,
BBC).
“La
Organización no Gubernamental Acción contra el Hambre advirtió este lunes que
diez millones de personas, entre ellas un millón de niños, están en riesgo de
morir durante la primavera si la comunidad internacional no actúa a tiempo en
la franja del Sahel, zona central africana”. (Telesur).
“China invirtió
54.750 millones de dólares en proyectos de preservación del agua el 2011, informó
el ministro de Recursos Hídricos, Chen Lei”. (Xinhua).
“Más de un
millón de habitantes de Kirguizistán padecen una escasez permanente de
alimentos según especialistas del Programa Mundial de Alimentos de la ONU”. Ria
Novosti.
“En 2009, Estados
Unidos, la Unión Europea y México presentaron una demanda a la OMC, reclamando
que las restricciones de las exportaciones chinas de nueve materias primas… China
defendió su decisión de restringir las exportaciones sobre la base de la
protección del medio ambiente y de los recursos agotables”. (Xinhua)
En
Chile también la derecha histórica mira más lejos sobre la necesidad futura del
recurso agua. “El ministro de Agricultura
informó que el Presidente Sebastián Piñera "decidió que se formará una
comisión de técnicos para analizar… la situación actual y la que viene, debido al cambio climático y poder trabajar en un
programa o plan de largo plazo, una política de Estado", dijo. El plan
busca elaborar esta política de Estado para el año 2020 o 2022…”. (La Tercera)
Hay
que dar una batalla para poner fin a esta negación de la realidad y ayudar a conducir
hacia la presentación de un programa de respuestas.
Cuán minoritaria es esta miopía política lo
determina cada uno según su experiencia local.
Contacto romulo.pardo@gmail.com